jueves, 9 de octubre de 2014

breath

Ha sido como si nunca hubiese pasado a nada. Se ha colocado a mi lado, con los brazos cruzados -como solía hacer siempre-, y no ha dicho nada. Solo había silencio, pero con él las cosas siempre eran así. 
Y yo solo me he limitado a memorizar muy bien cómo huele su perfume, porque quién sabe cuando podré olerlo otra vez. 
Y he apretado los dientes y he intentado convencerme de que él no se estaba dando cuenta de que mi respiración se había vuelto irregular. Ha sido como si el aire se hubiese quedado sin oxígeno. Como si el calendario hubiese dado marcha atrás. Como si la primavera hubiese vuelto. 
Pero con él siempre pasa lo mismo. Al final se va, como si nada hubiese pasado. Se va, y con él se lo lleva todo. Y al final, solo queda invierno

Y me han entrado ganas de gritarle ''¡Oye, que eso es mío!'', pero le he dejado llevárselo. Total, mi corazón no querría estar en otras manos. 

miércoles, 25 de junio de 2014

domingo, 15 de junio de 2014

this is my match

Siempre he sido de los que se tiran toda la temporada en el banquillo y no se quejan. Esperando a que algún día me escojan a mí, pero nunca pidiendo ser titular. Viendo como todos se la juegan, y a mí me toca sentarme a esperar. 
Pero ahora mismo tengo tantas ganas de las cosas cambien. De salir al campo y comerme el estadio. De marcar goles por la escuadra y a lo Panenka. Tengo ganas de jugar, de demostrar que merezco estar aquí. De correr, de disfrutar. Quiero arriesgarme, dar lo mejor de mí, comerme al que se me pase por delante.
Nunca lo había tenido tan claro. Hasta hoy.
Quiero jugar este partido, quiero vivir mi vida. 

miércoles, 21 de mayo de 2014

let me kiss you

A ti te encanta que te alaben, y a mí no me gusta callarme tus errores. Tú lo quieres todo más fácil, pero a mí me gusta ver cómo te lo curras. Tú eres de los que odian la lluvia, y en cambio a mí me encanta ver el mundo reflejado en los charcos de la calle. Tú siempre prefieres música del siglo pasado, y en cambio a mí me suele hacer bostezar. Tú siempre apuestas por lo tradicional, y yo soy más de innovar. Tú eres de los que prefieren una buena película, y yo de las que piensan que un buen libro es insuperable. A ti no te gusta el fútbol, y a mí me vuelve loca ver a mi equipo jugar una final. A ti te encanta hacer sonreír todo el mundo, y a mí me hace más gracia cuando me haces sonreír solo a mí. Tú eres de los que se agobian con las indirectas, y yo de las que disfrutan lanzándolas. Y sí, me volverás loca miles de veces, y me harás dudar de mi misma, y harás que quiera matarte, y que te odie y te quiera al mismo tiempo...
Lo que quiero decir es que, quizás no encajemos para nada, ni seamos los más indicados para hablar de sentimientos, y quizás no tengamos ningún sentido juntos. 
Pero si te soy sincera, lo único que quiero ahora mismo es besarte, y solo estoy esperando a que tu mirada me lo permita.

jueves, 15 de mayo de 2014

Las frases que empiezan con la palabra ''amar'' acaban con la palabra ''sufrir'' y eso siempre lo hemos sabido todos,pero nunca nos ha gustado seguir leyendo. Y nos encanta engañarnos y creer que romperemos los esquemas. Pues qué queréis que os diga, que contra más tíos conozco no es que se rompan los esquemas, sino que se confirman.
La vida es como una montaña rusa, está demostrado. La trampa está en que pagas por una ronda y al final te dan ochenta. Y como bien dicen, los excesos no son buenos, y mucho menos si van acompañados de tantas subidas y bajadas.
A mí me encanta quererte, hacer como que no duele, y soñarte a matar. Pero sobretodo, me encanta la capacidad que tiene el verbo ''amar'' de hacer que las personas se olviden del mundo y de todo lo que eso conlleva. Y eso, para mí, no tiene precio.

martes, 18 de marzo de 2014

like home

Descubrí que mi hogar no era la casa donde me había criado, sino el lugar en el que estabas tú. Descubrí que no había olor mejor que el de tu colonia.
Descubrí que no hay mejor abrigo que un abrazo tuyo, y que ni mi canción favorita sonaría tan bien como el sonido de tu voz.

Que ni el tsunami más fuerte arrasaría con esto, y que ni el Everest estaría nunca a la altura de tu sonrisa. 

viernes, 28 de febrero de 2014

gml

Sabía que me querías, pero solo a ratos. Me hacías necesitarte, pero luego te ibas. Sé que teníamos algo, pero supongo que nunca fue suficiente. Cuando me mirabas, sentía que podía comerme el mundo, que podía volar hasta lo más alto del Everest. Siempre supe que intentabas esconder lo que sentías, pero tus ojos siempre te delataron. ¡Habría hecho cualquier cosa, con tal de que te quedaras a mi lado un segundo más! Soñaba despierta con tus besos y sentía que me moría cada vez que creía que te perdía. 
Creo que hoy, solo puedo pedirte perdón. Perdón por no haber tenido el valor suficiente para quererte como te merecías. Perdón por no haber tenido el valor de pedirte que te quedaras. Perdón por no haber hecho nada, cuando vi que te alejabas. 
Pero yo no te perdí, ni tú me perdiste a mi. Nos perdimos. Ambos. Mutuamente. Sin despedida, de repente. 
Así que amigo, esta ronda, va por nosotros. Por ti y por mi. Por todo lo que fuimos y ya no somos, ni seremos. Por mi cobardía y por tus meteduras de pata. Pero sobretodo, esta ronda, va para olvidarte

lunes, 24 de febrero de 2014

feel you

Te siento en todos lados. Te veo en los ojos de la gente, en sus sonrisas. Te siento cuando río y no puedo parar. Te noto a mi lado cuando camino por la calle, y te noto a mi lado cuando me tumbo en la cama. Te siento cuando abrazo a alguien. Te siento cada vez que el viento sopla, y te siento cada vez que el Sol me ciega y me da ese calor que tanto echo de menos en invierno. Te siento en el olor a primera, y en las hojas que caen en otoño. Te siento a donde quiera que vaya, sin importar el cuándo o el dónde. 
Pero al final del día, cuando todo se esfuma, cuando cierro los ojos, desapareces. Dejo de sentirte. 
Y lo sé. Siempre lo he sabido. Tú nunca has estado ahí. Nunca estarás ahí.

jueves, 20 de febrero de 2014

rebel

¿Nunca me has echado de menos? ¿De vedad nunca has pensado en cómo habría sido todo?

En realidad, nunca ha hecho falta que me respondieras. Siempre he sabido que sí, que has pensado en mi, que has dudado. Siempre me ha dado igual que lo negases, y tú siempre has sabido que lo sé. Que sé que me quisiste pero no tuviste el valor de asumirlo. Sé que quisiste cambiar, pero nunca lo conseguiste. Supongo que es difícil cambiar a alguien como tú. Pero tengo que darte las gracias, porque no cualquiera hubiese intentado cambiar por mi.

''él''

Me han dicho miles de veces que si no soy su ''ella'', es que él no es mi ''él''. Pero yo siempre les contesto que si no es él, no podría serlo nadie más. Estoy segura, de que lo que me provoca su mirada no me lo podría provocar ninguna otra, y de que un una caricia en mi mano derecha nunca me hará sentir tanto. Estoy segura, de que las mariposas de mi estómago nunca volverán a sacudirse de esa forma, y que sus gestos más insignificantes no podrían significar más. Estoy segura, de que nunca se me hará tan duro tener a alguien tan cerca y no poder rozar su brazo. Y estoy segura, de que mi corazón nunca volverá a latir tan rápido como lo hace cada vez que me mira.

Él, ¡vaya pronombre! Es un pronombre personal, tan personal que todas tenemos uno. Es algo muy curioso, cuando digo ''él'', todas pensáis en vuestro propio ''él''. Porque todas sabemos perfectamente en quién pensar cuando lo escuchamos, ¿verdad? Pues bien, él es mi ''él''. Pero para él, yo no soy ''ella'' y, lo más seguro, es que no lo sea nunca. 

martes, 18 de febrero de 2014

Una caricia, un escalofrío. Sentirte al 150 y que me cueste frenar. Si el límite está en 120, ya me pueden arrestar. Perderme en tus ojos y escuchar tu voz en todas partes. Admirar cada gesto que haces, hasta el más insignificante, y descifrar tus miradas y enamorarme de tu sonrisa. Que dejes tu mano en mi espalda y sentir que no hay lugar en el que estaría más segura. Que me coloques el mechón que se me descoloca cada dos por tres y que el corazón se me acelere. Me siento como un coche al que le han cortado los frenos. ¿Porqué sujetar tan fuerte a alguien a quien no te importa soltar? Y lo que cuesta, querer creer en alguien que ha perdido tu confianza de tantas formas. Querer a alguien que te hace más fuerte pero, a la vez, mucho más débil. 
Pero, a decir verdad, me pasaría la vida entera queriéndote así. Con tus idas y venidas, con tus sonrisas y tus reproches. Hasta seguiría queriéndote si te fueses y nunca volvieses, eso sí, viviría toda la vida echándote de menos. Y a aquel que apostó por que te querría, decirle, que ha acertado de pleno.

viernes, 31 de enero de 2014

mejor echar de más y querer de menos

Si hay algo que se me dé bien, es perder el tiempo y salir perdiendo. Siempre queriendo de más y echando de menos. Lo que daría yo por echar de más y querer de menos. Quién me mandó a mi a querer siempre a tope y a perder la chuleta donde tenía apuntado cómo se frenan a esas mariposas tan pesadas. Me siento como en un examen de historia en el que todos escriben menos yo. ¡Venga ya! No basta con escuchar en clase, ni mucho menos. También tienes que tener la suerte de que te toquen las preguntas que mejor te sabes. 
Pues eso me pasa a mi siempre en la vida. Intento encajar algo, esperando esa vez tener un poco de suerte, y no hay pieza que encaje conmigo. No hay manera. No sé ni de donde sacan las preguntas del examen. Y no entiendo como todos encuentran piezas con las que, más o menos, encajan. O a lo mejor es que conmigo no quiere encajar nadie.
Otra cosa que no se me da bien, aunque creo que en esta no soy la única: ¡cómo cuesta creer que alguien que parece querer a muchas solo te quiera a ti! 
Supongo que esa sería la única pregunta que solo los empollones responderían en el examen. 
Pero dejemos los exámenes siendo exámenes y no metáforas, y volvamos al tema real:
que querer de más y echar de menos, es una mierda.

domingo, 12 de enero de 2014

nice to meet you [again]

Hablan de lo jodido que es quererse a distancia de todo corazón, pero creo que no saben lo que es estar a menos de un metro y saber lo distanciados que están vuestros corazones. 

A veces te veo pasar por delante y me digo <<Hostia, este tío me suena>>.
Pero solo tardo una milésima de segundo en reconocer esa cara, <<Ah, ya caigo>>.

Cómo personas tan cercanas pasan a no ser capaces de reconocerse en cuestión de 24 horas. 

Que todos conocemos de puta madre esas miradas que dicen <<Yo te conocía>>

Y es una pena que nos olvidemos de aquellos que nos han dado tanto para recordar.

hey bye

Sabía muy poco y aprendí muy rápido. Quizás ese fue el pistoletazo de salida que dio comienzo a todo esto. Quererte me hizo aprender que no solo los golpes físicos duelen. Que una herida en el corazón duele el doble que una en el codo izquierdo.
Quizás aún no he querido a nadie como te quise a ti. Cuestión de tiempo. Las cosas pasan y los clavos que se quedan tan clavados como tú también.
Sigo avanzando, pero ahora lo hago con pies de plomo. Nunca sabes qué te puedes encontrar a la vuelta de la esquina. ¿Quién dijo que la vida era fácil? Seguramente nadie. Es una mentira demasiado descarada.
Poco a poco me he dado cuenta de que lo único que echo de menos de nosotros es a mi misma. A cómo me sentía contigo. A cómo era. Pero eso es todo, no te echo de menos ni a ti ni a tus putadas. Ni siquiera a tu lado bueno. ¿Y sabes qué? He aprendido lo más importante, que sin ti, vivir no es tan difícil como creía.

Pero aún así,
cuídate