sábado, 25 de enero de 2020

el calendario de quererme

Siempre me quieres cuando llega septiembre,
con el tiempo en contra
y la conciencia enterrada.

Me quieres la noche del viernes,
con la vista nublada,
la música alta
y las ganas intactas.

Me quieres la madrugada del domingo,
con la aspirina en la mano
y con la verdad en tus venas.

Me quieres cuando truena,
con la soledad de quien no es capaz de abrir la puerta
y la melancolía del que pudo haber ganado, pero se dejó vencer.

Me quieres en la oscuridad,
cuando solo te guías por el instinto
y la vulnerabilidad te hace desear a alguien a quien desvelar en la madrugada.

Me quieres cuando te pierdes,
cuando me encuentro.

Me quieres cuando no queda tinta,
cuando todo está dicho.

Y no,
no me quieres.