sábado, 30 de julio de 2011

OLVíDALO.

Olvida que una vez me conociste, olvida nuestro número, olvida que tus sonrisas para mí valen oro, olvida que el brillo de tus ojos provoca mis sonrisas, y que tu felicidad provoca la mía. Olvida que lloro cuando estoy sola, olvida que algún día sentimos algo mútuo, olvida que algún día quisimos ser felices juntos. Olvida que mis ojos miraban tus labios con descaro, olvida mi voz cortada, olvida que estuviste en mis sueños, olvida que estuve en los tuyos. Olvida que pensaste alguna vez en mí, olvida que quisiste verme aquellas tardes, olvida que ocultaste verdades, olvida que fuiste cruel y yo tonta. Olvida que las cosas pasaron, olvida que revivir es imposlible, olvida que querer olvidar es triste, olvida que tu corazón ahora late por otra, olvida que tu mente siempre le gana a tu corazón, olvida que me hiciste daño, olvida que creaste mis ilusiones, olvida que después las rompiste, olvida que verme aún provoca un pinchazo en tí, olvida que aparezco en tus sueños como algo que dejaste ir, olvida que me quisiste, olvida que hubo algo. Olvidemos que nos conocemos de hace tiempo, y empecemos de nuevo, sin el otro en nuestra triste vida.

martes, 26 de julio de 2011

Érase una vez...

Fuiste el que lo empezó todo, pero ya no te acuerdas de cuando todo empezó.
Un día siete, del mes de mi cumpleaños, no sabía que vendrías con mi amigo, pero viniste, aparecí con mi amiga detrás de unos matojos, nos escondíamos para saber con quien venía nuestro amigo, salimos y os dimos dos besos a cada uno. Más tarde nos sentamos en un banco, seguro que no recuerdas que me empezaste a tirar bolitas del árbol sin apenas saber mi nombre, y ahí, justo ahí, con un cruce de miradas y dos carcajadas unidas, empezó el juego. Mi amiga y tu amigo se fueron juntos, tu y yo nos quedamos en el banco, después yo me fui con mi amiga y tu te quedaste con él. Aquel día, cuando aún ibamos por las primeras casillas, los dos reímos juntos, y yo fuí yo. Pero esa noche, empezaste a coger ventaja. Empezaste a hacer trampas, a engañarme con bonitas palabras, y sí, yo caí, y eso me hizo volver casillas atrás y a ti te ayudó a avanzar. Yo me cegué. Empecé a caminar hacia atrás creyendo que allí estaba la meta. Mientras tú seguías engañándome. Yo creí que ya había algo, me ilusioné con ganar. Y justo cuando mi sonrisa era más grande, llegó la decepción. Lloré, me hundí, me caí, y me propuse olvidarte para ganar este juego. Me llené de rábia y de odio. Desde aquel momento, empecé a odiar aquel número, aquel siete, el puto día en que te conocí. Y ahora, ahora sigo enamorada de tí, en secreto, odiándote y amándote al mismo tiempo, sonriéndote a veces solo por cortesía, intentando echarte de mis sueños en los que sueles aparecer, pidiéndote el corazón que me robaste, y mientras tanto, avanzando poco a poco, casilla a casilla. Ahora estamos en la misma casilla, estamos como en el principio. Yo prefiero rendirme, pero eso es en el fondo, porque me encantaría ganarte, así que, voy a ir pillando ventaja, mi amor.

lunes, 25 de julio de 2011

Falsedad -0

Me quito mi máscara para describirme;
Tengo 13 años, con ansias de tener más para tener más libertad. Morena, en verano algo más castaño. Ojos marrones y por el sol, más a lo marrón miel. Casi siempre con mi tupé. Con ganas de disfrutar de la vida, de salir, y de divertirme y divertirme. Lo sé, suena algo irresponsable, pero es lo que hay. Mi madre me dice que soy algo egoísta, aunque yo considero que por ''mi gente'' daría más de lo que tendría que dar. Además, si fuese por mi madre, sería muchas cosas. En fin, yo me considero una persona alegre, pero que también tiene sus días malos, y en esos, más vale que nadie se meta con ella, porque si no... Cuando la gente se vuelve pesada, suelo ser borde, me harto... Me gustan los programas de concursos, no por verlos, si no porque me siento como la concursante, siempre le grito a la tele las respuestas y cambio de canal cuando la tonta concursante falla. Mi plato preferido son los huevos con patatas, aunque en general me gusta todo. De pequeña, odiaba las películas de miedo, pero ahora, me encanta verlas con mis amigos. Me encanta reír hasta llorar y que me duela la barriga, me encanta pasar tardes enteras con mis amigos pasándomelo bien, y odio la hora en que toca volver a casa. Me encanta la sensación de pensar en él y que el corazón se me acelere brutalmente, me encanta verle sonreír, y que me mire... Me encanta esa sensación de mariposas en la barriga cada vez que cruzamos la mirada, o simplemente veo una foto suya. Pero cuando veo que le ha dedicado una foto a alguna... sí, soy muy celosa. Pero me sé controlar, o al menos, me sé controlar delante de él. Cuando le veo con otra tonteando, se me cae el mundo encima y no encuentro salida, odio depender así de alguien. Odio llorar por culpa de alguien, aunque a veces, llorar es la mejor manera de desahogarse. Me gusta esa sensación de cuando dices ''borrón y cuenta nueva'', esa sensación de seguridad, en la que juras que nunca volverás a sufrir y que a partir de ahí, solo toca sonreír. Suelo decir que la vida es cruel, muy cruel, y lo es, pero también trae cosas buenas, y eso es lo que cuenta, que te lo recompensa, o al menos, un poquito... 

sábado, 23 de julio de 2011

Quítate la máscara, quítate los miedos al riesgo, quítate las ganas de soñar, vive tus sueños, deja la falsedad a un lado, coloca la amistad en el centro de todo, aún por delante del amor. Sonríe y nunca dejes de hacerlo, nunca dejes ir lágrimas amargas, solo las de la risa. Sé tu misma, grita si quieres, ríe si te apetece, sueña si lo deseas, cumple las promesas, lucha por lo que quieres y arriesga a todo o nada. Convierte la felicidad en una meta; lo fácil de llegar será decir que vas a hacerlo, lo difícil; será cumplirlo.

miércoles, 20 de julio de 2011

KO

                      Corazón roto.
               Sueños perdidos.
            Esperanzas destruidas.
              Por su carita bonita.

martes, 19 de julio de 2011

-ABA // -ÍA

Pensaba que era más fuerte y solo me he equivocado, sabias que te quería pero no le diste importancia, sabias que era sincera o que al menos eso parecía, quería que estuviésemos juntos toda la vida, quería que me miraras y dijeras que me querías. Llovía por las noches cuando yo por ti lloraba, llovía el día en que supiste que yo estaba enamorada, sonreía si decías que tu me amabas, sonreía si creía que esto nunca acabaría, lloraba al pensar que tu me engañarías, lloraba al enfadarnos y siempre por tonterías, miraba tu carita, miraba tu alegría y hoy sé que te besaría. Vivía ilusionada cuando estaba contigo, vivía deprimida cuando me volvía a casa, reía enamorada mirándote a los ojos, y lloraba sin motivos la verdad no entendía nada.

lunes, 18 de julio de 2011

Cero miedos.

Soy la misma que ayer, solo que algún fracaso más encima. Pero ya sin miedos a plantarte cara, a decirte de que coño vas de vez en cuando, a responderte cuando te lo merezcas, a ser borde contigo, a joderte solo por gusto,... Siguiendo poniendome nerviosa, pero eso sí, ahora sabiendo disimularlo. Sabiendo mentirte y decirte que no, que no te quiero. Sabiendo mirarte a los ojos y esperar a que seas tú el que quite la mirada. Sabiendo que habrá cosas, que nunca sabrás, pero ya no me importa, porque sé que si las hubieses sabido, te hubiese dado igual. Ahora, eres tú el que viene a decirme que paso de tí... Me río, en serio, ahora, la culpable de todo soy yo. Despues de cada herida provocada por Tí, ahora la culpa es mía. Te recuerdo que el que tenía el arma en mano no era yo, si no tú. El que se cargó mi corazón de un tiro fuiste tú. Y sí, soy la misma, solo que sin miedo a ti. Y con cicatrices que ya no amenazan con abrirse. Con el corazón reconstruido a base de amistad. Y es que en la vida una sonrisa vale cara, muy cara.

miércoles, 13 de julio de 2011

La verdad.

Hace un mes lloraba, y hoy me río. Me río con sarcasmo de las cosas que decías, miro tus palabras y no me creo ni las letras, te miro a ti y ya no sé ni quien eres. Un desconocido que un día me engañó, una persona que me lastimó. Y sí, lo sé, yo fuí la que te siguió el juego, y acabó creyendo que el tablero era la realidad. Pero a mi ahora no me jodas y me digas que lo sentiste de verdad, que había algo verdadero que te impedía respirar, porque me reiré, con facilidad, en tu puta cara que ahora asco me dá. Dime la verdad, ¿cuantas más había en aquel mismo entonces? Muchas, pocas, me da igual, pero seguro que en plural. Quizás hay veces en que lo sientes de verdad, pero sinceramente, pareces un gilipollas dejándote llevar. Las cosas que dices, no pertenecen a la normalidad, o quizás sí, pero al saber que son mentiras, me río con crueldad. Perdona, es que ya, después de tantas cosas, me jode verte bien. Porque eres un gilipollas que no quiere mirar, el daño que causa, y no quiere ver, la puta realidad. Que es un niñato que busca con quien jugar, y que cuando ya ha acabado, la deja sola sin más. Porque eres asqueroso, y te quedarás solo. Lo sabes, te lo han dicho, pero haces oídos sordos. Y ya no me queda nada que decir, bueno sí.
*Que te follen cielo, pero que te follen muy mal.

martes, 12 de julio de 2011

¿Paramos ya o qué?

La vida nos maltrata, nos tortura. Cuando estamos mal, nos engaña. Nos hace felices, muy felices, y entonces creemos que nadie nos va a poder quitar esa felicidad, y entonces... ZASCA ! Nos la quitan, dejamos de sonreír, nos hundimos, nos vamos desmoronando creyendo que ya nada puede ir peor. 
Y entonces pasa, todo, absolutamente todo va a peor. 
La estrategia de la vida para jodernos es esa mierda llamada amor. Cuando estás feliz es cuando aparece alguien, ese que triplica tu felicidad con solo una mirada, que te dice cosas bonitas, que te hace creer que le importas, que hace que te aferres a él... Y luego, todo se vuelve una mierda, porque sin saber porqué ese alguien se va alejando de tí y cada vez está más cerca de hacerlo por completo.
Y ahí te das cuenta de que le importabas una mierda, de que lo más probable es que nunca te haya querido lo más mínimo. Te derrumbas. Pero mantienes encendida una última esperanza de que había algo especial en su mirada cuando te miraba, te lo repites mil veces cada día junto a un ''Lo sé''


Pero luego vuelves a la realidad, a la asquerosa y cruel realidad. Y dejas de engañarte, sabes que todo fue una puta farsa,  que tú solo fuiste un juego fácil,  que tu solo eras una más que cayó... Y te afecta darte cuenta, porque te hundes del todo. Te encierras en ti misma y no estas dispuesta a seguir adelante. Te juras que nunca te pasará otra vez, que nunca lo volverás a pasar mal, y que la próxima vez tu corazón no se equivocará.
Pasado el tiempo, comprendes que ya todo pasó, que las cosas solo pasan una vez y esa vez pasó, y por eso estás preparada para volver a verle, pero no estás preparada para escuchar que está pillado por otra en boca de su amigo. Entonces te toca sonreír falsamente y decir un ''Me alegro'' también falso, y cuando estás sola, te vuelves a sentir mal. Porque estás dispuesta a no tenerle, pero no a que lo tenga otra, eso no. Sabes que si pasase te morirías por dentro, no podrías vivir tranquila, y crees que por mucho que duela lo mejor es borrar su número de tu lista de contactos, borrarle del tuenti, del facebook, de todo. De tu puta vida. 
Y entonces, lo más curioso, es que le das a borrar. Y el móvil te pregunta, ''¿Estas segura de querer borrar este número?''. Y cuando colocas tu dedo en el sí, y estas a puntito de pulsar ese botón desgastado del móvil, una persona llama a otra que justamente solo le cambia la letra inicial y se apellida justo igual que esa persona. Y entonces, bobamente y a pesar de todo lo que has pasado, al escuchar ese nombre, sonríes.

viernes, 8 de julio de 2011

¿Sabes?

En la realidad no hay nada de lo que se cuenta en los cuentos.
No hay bellas doncellas que van a palacios con vestidos preciosos y zapatos de tacón de cristal bajo un horroroso hechizo del que el príncipe las debe rescatar. No hay príncipes convertidos en rana ni princesas dormidas por una bruja esperando en la torre más alta de un castillo situado en medio de un oscuro y tenebroso bosque esperando un beso de amor que les haga despertar o volver a su forma real. No hay finales felices, ni bodas perfectas, ni unicornios lilas, ni pequeñas hadas como la de Peter Pan haciendo los deseos realidad, ni muñecos de madera que cobran la forma de un niño de verdad, ni hay príncipes azules, ni hay Narnia, ni hay Tarzán, ni hay amor a lo fácil. Así que, ya te las puedes arreglar, ya puedes dejar de esperar a que aparezca un príncipe perfecto, que mate al dragón que te tiene encerrada clavándole su espada en su corazón y que luego suba tooooodas las escaleras hasta llegar al final para darte ese beso de amor verdadero, ayudarte, y ser felices para siempre y comer pedices. No esperes el THE END lleno de corazoncitos y sonrisas, porque esto solo es un CONTiUARÁ, que no te depara lo que esperas, si no todo lo contrario, llorarás más que sonreirás, te lo puedo asegurar.

                                                                                Lorena Gómez.

jueves, 7 de julio de 2011

-El amor no se cree, se siente.
+Pues yo siento que le quiero, por mucho que me joda.
-Esque tú no eliges a quien amas, lo elige tu corazón.
+Será por eso que siempre amamos al que no nos ama, y no amamos al que nos ama.
-Pues sí.

martes, 5 de julio de 2011

Ya ni me duele.

Me gustaría sentir que no hay nadie más que yo, no depender de nadie, no llorar nunca, sonreír siempre...
Pero ahora enserio, la felicidad no puede estar tan lejos, ¿o sí? Yo lo sé, sé que no soy perfecta, que tengo más defectos que cualidades, que tengo una mala suerte..., ¿que porqué? Muy sencillo, siempre pasa igual. 
Me enamoro, luego me ilusiono, soy feliz de sopetón, me desilusiono, lloro sin parar, y me vuelvo a enamorar. 
Ya es rutinario, ya es costumbre el no ser correspondida, tan costumbre, que ya ni me duele que no me quiera. Es como si mi corazón se hubiese acostumbrado a no ser querido, y ya no esperase nada. Es por eso que no he llorado, por eso que no me he derrumbado, porque ya pienso <<¿Para qué?>> No vale la pena, al fin y al cabo por mucho que llore no arreglaré las cosas, y el tiempo no está para perderlo. ¿Que me gustaría tenerte? Pues sí, nada me haría más feliz ahora. ¿Que porqué tiro la toalla entonces? Porque paso de luchar para luego quedarme con las manos vacías. Suelo arriesgar, pero esta vez, paso. Seguiré adelante, y sí, quizás mañana si llore, porque veo que aún me gustas tanto como ayer, y cada vez veo que llegar a tí es mucho más difícil, pero tranquilo, que he pasado por peores momentos y ya tengo experiencia en esto. 

sábado, 2 de julio de 2011

Perfectamente falso.

Nadie es feliz, sólo hace que los demás lo crean. ¿Pero por qué? ¿Porqué no decir la verdad, que somos infelices? Por que somos así, nadie quiere mostrar su lado malo, todos preferimos aparentar que somos felices, y con tal de hacerlo, hacemos daño a otros. Pero es que ya es algo automático, cuando el chico/a que nos gusta tontea con una, nosotros ponemos una sonrisa falsa, para demostrar que ''no nos importa'', si una de nuestras mejores amigas nos da de lado, ponemos otra sonrisa, para demostrar que podemos ser felices sin ella, aunque en el fondo estemos muertos de rabia, odio, ganas de llorar, dolor, corazón roto, nunca mostraremos una sola lágrima a los demás.
Éste mundo es para ir de dos en dos, y nadie dijo que tu y yo fuésemos una excepción.