''Tú dices que amas la lluvia, sin embargo usas paraguas cuando llueve. Tú dices que amas el Sol, pero siempre buscas una sombra cuando el Sol brilla. Tú dices que amas el viento, pero cierras las ventanas cada vez que el viento sopla. Por eso tengo miedo cuando dices que me amas''

BOB MARLEY

Y es solo cuando choco contra la realidad cuando me doy cuenta de las cosas, cuando me doy cuenta de que valgo lo mismo contigo que sin ti, de que tu  no me haces más fuerte, si no más débil. Soñarte solo me creaba más ilusiones y decepciones, más metas y más sueños. Hoy ya puedo decir que la culpa no fue ni de los dos ni de ninguno, porque simplemente no hubo culpa. Me he dado cuenta de que nadie se olvidó nunca de nadie, de que nunca dejamos promesas por cumplir, sencillamente porque no prometimos nunca nada, porque todo lo dejamos en posiblemente. Diría que decir que tampoco nos hemos querido nunca sobra, pero no está de más decir que podríamos habernos querido más. Ya no te quiero, pero te quise, hasta siempre.

Dicen que imposible y olvidar se escriben en la misma frase. Yo solía reír al escuchar esa frase, siempre he dicho que uno nunca olvida, solamente aleja, y ahora mismo no sabría que decir. Se me ha ido la inspiración, porque ya no tenemos peleas, ya no hay malos momentos, y por lo tanto, no hay reconciliaciones ni momentos de los buenos. Y ese es nuestro problema, mi problema, que ya no hay nada. Recuerdo aquellas veces en las que no podía evitar que mi vista fuese a parar en ti, y a ti siempre te pasaba lo mismo, pero ahora ya ninguno de los dos mira al otro, ni si quiera tenemos fuerzas para pelearnos con el otro como siempre nos ha encantado hacer. Y es ahora, justo ahora, cuando me he dado cuenta de que esas peleas de las que siempre me he quejado era la base de lo nuestro, si es que se le puede llamar nuestro y no mío. Me he dado cuenta de que ya no nos queremos y de que mi inspiración se ha ido con nuestros te quiero. Me he dado cuenta, de que ,tu y yo, hace tiempo que dejamos de ser tu y yo.

Que por pedir, te pido a ti

¿Sabes esas veces en las que sientes los profundos pasos de alguien mientras entra en tu vida pero no sabes si será para bien o para mal? Y lo sabes, pero te arriesgas. ¿Y porqué te arriesgas? Porque crees, y necesitas, a alguien que te haga olvidar. Pero en realidad es simplemente un mecanismo de defensa. Lo único que hacemos es utilizar a alguien nuevo de ''escudo'' para evitar los ''ataques'' de los que ya llevan más tiempo. En parte lo comprendo, de vez en cuando hay que cambiar de metas y soñar otros sueños. Cambiar de punto de vista y retocar el pasado, y para eso necesitamos a alguien, ¿y quién mejor que alguien como tú? Que tú lo haces todo más fácil. Eres como un atajo; me ayudas a travesar los caminos. Que si me te caes te levanto, y si no, me caigo contigo. 

ºº

He descubierto algo nuevo para comprender un poco más eso 

del amor. Fíjate bien, piensa en cuando vas a la playa con tus amigos y decidís acercaros a unas rocas para saltar al agua. Están los que saltan sin pensárselo dos veces, osea; los que se lanzan, están los que piensan lo que les puede ocurrir si saltan, osea; los demasiado precavidos que acaban perdiendo las oportunidades, y luego están los que no se atreven a saltar porque le tienen pánico al agua, osea; los que tienen miedo a amar y a sus consecuencias y por eso lo evitan, aunque eso es imposible. Yo creo que pertenezco al segundo grupo, claro que esto es solo metafórico, no porque saltes de más rocas amarás más ni menos, pero por algo se empieza. No me refiero a que saltes teniendo miedo, pero quizás podrías probar saltando desde una altura baja hasta una alta, poco a poco. Porque nadie dijo que el amor fuese cosa de un spring.

ALCANCEMOS EL CIELO

Y a veces, cuando me pongo a pensar, me doy cuenta de que lo poco que te une a mi es saber que yo te siento. Que lo que siento por ti es diferente a lo que sienten las demás: sabes que te idolatro. Ya no es solo amar, ya es locura, ya es desesperación, ya es ansiarte. ¡Que quiero conjugarte de todas las maneras posibles! Que lo que siento por ti es el verbo amar en gerundio infinito, que esto es tan grande que ni si quiera yo sé controlarlo. Como te lo explico... que sin ti se me cae el mundo encima y ni si quiera lucho por salir. Que vivir sin ti se me hace como vivir a oscuras, y dejo de pensar y de encontrarle el sentido a las cosas. Los sueños se me apagan, la rutina me ahoga y los días se me acaban haciendo pesados. ¡Que sin ti yo me subo por las paredes!