viernes, 17 de agosto de 2012

MALDITO OKUPA DE MI CORAZÓN

Hoy he descubierto que todos somos okupas en cierta manera. Sí, esos de los que tanto se queja la sociedad por ocupar territorios desocupados y utilizarlos ellos. ¿No me crees?

Cuando ocupas el corazón de alguien, ocupas el lugar que algún día fue de otro. Y entras sin permiso. Sabes que en ese sentido tengo razón, ¿cuántas veces no se ha colado alguien en tu corazón y no ha querido salir?

Venga ya, no mientas. Nadie va a llegar a tu vida y te va a hacer 'Toc toc, ¿puedo entrar en tu vida y ponerla patas arriba?' o al menos, a mí no me lo dijiste. Entraste sin más y, como un huracán, arrasaste con todo. Simplemente un día, por las malas, me dí cuenta de que alguien estaba en mi vida y ni si quiera era capaz de alegrármela un poco, solo para joderla.

Y también tengo una conclusión, ¿sabes cual es?
¡ERES UN MIERDA DE OKUPA!

martes, 14 de agosto de 2012

JSJS

¿Quieres que regrese
Me tuviste, estuve ahí.
Pero como tú me decías a mí:
''Las cosas cambian'', ¿recuerdas?

sábado, 11 de agosto de 2012

inlof


Él es idiota, infantil, cabezota, me saca de quicio, fuerte, simpático, especial, siempre aparece en el momento más inesperado, él no espera, nunca abandona, la primera vez que le vi, me enamoré de él, él hizo que mis latidos tuviesen sentido, es alegre, orgulloso, borde, aunque a veces cariñoso, descuidado, imprudente.

Pero si no es con él, y él no es conmigo, que esos latidos se paren, porque ya no les encontraría sentido alguno.

viernes, 3 de agosto de 2012

¿Sabes que es lo que más odio de ti? Tus sonrisas. Sí, tus sonrisas. Porque tú tienes cinco sonrisas: una cuando piensas que alguien es idiota, otra cuando cantas esas canciones que tanto te gustan, otra que aparece justo cuando acabas de reír, otra cuando las cosas te salen como quieres, y otra cuando me miras a mí

jueves, 2 de agosto de 2012



Y descubrí que algo había cambiado, ya no era lo mismo. Fue entonces cuando me dí cuenta de que tus caricias ya no iban acompañadas de sonrisas, que a tus te quiero no los apoyaban tus ojos, que ya no me abrazabas al dormir y que yo ya no soñaba contigo. Me dí cuenta de que hacía tiempo que nuestros besos no expresaban nada y de que cuando me dabas la mano era para no darme tu amor.

Hace un tiempo que ya no estás conmigo, un tiempo en el que no te has vuelto a pasar por mis sueños, en el que mi cama te ha echado de menos y en el que tu almohada impregnada de tu aroma me ha servido de consuelo.

Una vez me pediste un favor, hoy yo te pido otro: un billete con destino a tu corazón.