Cuando ocupas el corazón de alguien, ocupas el lugar que algún día fue de otro. Y entras sin permiso. Sabes que en ese sentido tengo razón, ¿cuántas veces no se ha colado alguien en tu corazón y no ha querido salir?
Venga ya, no mientas. Nadie va a llegar a tu vida y te va a hacer 'Toc toc, ¿puedo entrar en tu vida y ponerla patas arriba?' o al menos, a mí no me lo dijiste. Entraste sin más y, como un huracán, arrasaste con todo. Simplemente un día, por las malas, me dí cuenta de que alguien estaba en mi vida y ni si quiera era capaz de alegrármela un poco, solo para joderla.
Y también tengo una conclusión, ¿sabes cual es?
¡ERES UN MIERDA DE OKUPA!
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