Quizás aún no he querido a nadie como te quise a ti. Cuestión de tiempo. Las cosas pasan y los clavos que se quedan tan clavados como tú también.
Sigo avanzando, pero ahora lo hago con pies de plomo. Nunca sabes qué te puedes encontrar a la vuelta de la esquina. ¿Quién dijo que la vida era fácil? Seguramente nadie. Es una mentira demasiado descarada.
Poco a poco me he dado cuenta de que lo único que echo de menos de nosotros es a mi misma. A cómo me sentía contigo. A cómo era. Pero eso es todo, no te echo de menos ni a ti ni a tus putadas. Ni siquiera a tu lado bueno. ¿Y sabes qué? He aprendido lo más importante, que sin ti, vivir no es tan difícil como creía.
Pero aún así,
cuídate
No hay comentarios:
Publicar un comentario