domingo, 12 de enero de 2014

hey bye

Sabía muy poco y aprendí muy rápido. Quizás ese fue el pistoletazo de salida que dio comienzo a todo esto. Quererte me hizo aprender que no solo los golpes físicos duelen. Que una herida en el corazón duele el doble que una en el codo izquierdo.
Quizás aún no he querido a nadie como te quise a ti. Cuestión de tiempo. Las cosas pasan y los clavos que se quedan tan clavados como tú también.
Sigo avanzando, pero ahora lo hago con pies de plomo. Nunca sabes qué te puedes encontrar a la vuelta de la esquina. ¿Quién dijo que la vida era fácil? Seguramente nadie. Es una mentira demasiado descarada.
Poco a poco me he dado cuenta de que lo único que echo de menos de nosotros es a mi misma. A cómo me sentía contigo. A cómo era. Pero eso es todo, no te echo de menos ni a ti ni a tus putadas. Ni siquiera a tu lado bueno. ¿Y sabes qué? He aprendido lo más importante, que sin ti, vivir no es tan difícil como creía.

Pero aún así,
cuídate

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