viernes, 28 de febrero de 2014

gml

Sabía que me querías, pero solo a ratos. Me hacías necesitarte, pero luego te ibas. Sé que teníamos algo, pero supongo que nunca fue suficiente. Cuando me mirabas, sentía que podía comerme el mundo, que podía volar hasta lo más alto del Everest. Siempre supe que intentabas esconder lo que sentías, pero tus ojos siempre te delataron. ¡Habría hecho cualquier cosa, con tal de que te quedaras a mi lado un segundo más! Soñaba despierta con tus besos y sentía que me moría cada vez que creía que te perdía. 
Creo que hoy, solo puedo pedirte perdón. Perdón por no haber tenido el valor suficiente para quererte como te merecías. Perdón por no haber tenido el valor de pedirte que te quedaras. Perdón por no haber hecho nada, cuando vi que te alejabas. 
Pero yo no te perdí, ni tú me perdiste a mi. Nos perdimos. Ambos. Mutuamente. Sin despedida, de repente. 
Así que amigo, esta ronda, va por nosotros. Por ti y por mi. Por todo lo que fuimos y ya no somos, ni seremos. Por mi cobardía y por tus meteduras de pata. Pero sobretodo, esta ronda, va para olvidarte

No hay comentarios:

Publicar un comentario