Neguemos lo evidente.
Neguemos que nuestras bocas alguna vez se quisieron tocar.
Neguemos que nuestras miradas se han cansado de buscarse.
Neguemos que tu tacto pudo hacerme perder la cordura.
Neguemos que el magnetismo sigue intacto, después de todo.
Neguemos que el alcohol nos ha jugado malas pasadas.
Neguemos que alguna vez nos hemos quedado con ganas de más.
Neguemos que nos olvidamos a veces, pero nos recordamos todo el rato.
Neguemos que estamos hartos de jugar a negarnos.
Neguémoslo todo.
Neguémonos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario