martes, 30 de mayo de 2017

effrayé

Siempre has sido un cobarde con las palabras. Eres de actos, y en su mayoría son contradictorios. Porque así eres tú, contradictorio en toda tu esencia. 

Dices Vete, pero nunca terminas de soltar mi mano. 

Dices Lo nuestro no puede ser, pero nunca das por terminada nuestra última oportunidad.

Dices Soy feliz sin ti, pero nunca he visto tu sonrisa tan ancha como cuando me la dedicas a mí.

Dices He pasado página, pero tu corazón sigue temblando cuando me rozas.

Dices He encontrado a alguien, pero es a mí a quien buscas cuando te pierdes. 

Y, sobretodo, es a mí a quien buscas cuando te encuentras. Cuando eres tú, sin añadidos. Cuando eres contradictorio, engreído y sensible. Cuando vives sin miedo y te olvidas de lo que se espera de ti. Me buscas y me encuentras. Porque no te juzgo, porque siempre he sabido quien eres. Porque dentro de ti sabes quienes somos cuando somos. Cuando estamos siendo nosotros, sin añadidos. 

Que dos pieles nunca se han erizado tanto ni tan bien. Que dos miradas nunca se han conjugado de una forma tan bonita ni tan transparente. Que dos bocas nunca se han retado tanto ni tan mal. Y que dos corazones nunca han luchado tanto por una batalla perdida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario