viernes, 2 de septiembre de 2011

Increíble; siempre igual. Enhorabuena, otra vez. Felicidades, todo tuyo. Y ala, a pasarlo bien. Que seáis felices juntos, yo si eso estaré por aquí. ¿Que a quién se lo digo? Pues solo a él. ¿Que si lloraré? Lo evitaré. ¿Que si os odiaré? Lo más seguro. ¿Que si me quedaré esperando? Posiblemente.  ¿Que si cuando esté sola os insultaré? No lo dudéis. Pero tranquilos, ni seguiré luchando, ni desperdiciando mi tiempo. ¿Que si pregunto la hora para salir corriendo? Pues sí, enhorauena otra vez, has acertado. ¿Que como estoy tan bien? La costumbre tal vez.
En verdad, me apetece llorar, huir, esconderme, desconectar, desaparecer. Pero juré que tu jamás volverías a ser el culpable de ello, y no lo serás. No te negaré que por puro orgullo cumpliré mi promesa. Y te diré una cosa; Jamás sentiría algo por tí a propósito. Si fuese por mí, no serías el dueño de mi corazón. Si fuese por mí, no te habría conocido. Quizás te duela saberlo, o quizás tu también lo hubieses preferido. Quien sabe. Pero dejaré de imaginar un mundo sin tí. Volveré a la realidad; donde en el amor siempre sobra alguien, y ese alguien soy yo. Donde la perdedora lleva mi nombre. ¿Que si he dicho algo? Nada nada, que os vaya bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario