domingo, 30 de diciembre de 2012

hateslife

Y entonces, llega un momento en el que te das cuenta de que, sin enterarte, has llegado a un punto en el que no sabes hacia donde ir. Y empiezas a hacerte preguntas. <<¿Yo quería ser así?¿Quería llegar hasta donde he llegado?¿He hecho las cosas bien?>> Y te preguntas qué pasará. A cuántas personas perderás a partir de ahora y a cuántas ganarás. Desde luego, la vida te da sorpresas; un día te abraza y al otro de golpea. La confianza da asco, dicen. Por eso yo no confío en esas personas que están conmigo en los malos momentos, sino en aquellas que están conmigo en los malos. Y la vida no me ha dado razones para confiar en ella. 

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