Siempre me ha dado miedo saltar. Un paso, otro paso, y ya frente a ti. Primer vistazo, ¡mierda! No recordaba que le resultases tan atractivo a mis ojos. ¿Esto siempre ha sido así? Respiro y expiro, pero mis pulsaciones no dejan de acelerarse.Otra vez esa sensación, malditas mariposas, ¡dejad de volar! Piernas, no me falléis ahora. Tengo que saltar sin pensar en la caída.
me encanta esta entrada y el último renglón es mi favorito, lánzate al vacío sin pensarlo y verás que si no piensas en la caída, podrás volar. Un saludo y pasa por mi blog siempre que quieras :)
ResponderEliminarMuchísimas graaaacias! Me encanta saber que hay gente que me lee y le gusta :3
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