viernes, 9 de septiembre de 2011

Posdata; Decir adiós no significa no volver.

¿Porqué no? Desaparecer, no mirar atrás, y empezar de cero. A mí me suena bien. Sí, sería huir, ¿y qué? Me rindo. Sí, Lorena se riende. La han destruido. Que nadie se sorprenda, yo nunca he sido una persona fuerte.  Intento aparentar normalidad cuando cunde el pánico; aunque por dentro tengo más miedo que nadie, río en momentos difíciles; pero solo lo hago para no llorar. Parecer no significa ser. Pero rendirse no significa dejar de querer. Dejaré de quererle cuando el viento deje de susurrarme su nombre. Mientras tanto, me alejaré de todo lo que me recuerde a él lo máximo posible. Y si le veo por la calle, miraré hacia otro lado y seguiré caminando; por mucho que me cueste. Otros lo han echo antes, han borrado de su vida a esa persona, y puede que el otro lo haya pasado mal, pero este no será el caso. Él nunca me ha querido, nunca le he importado; decir no significa sentir, ¿sabes? No me echaré atrás, esta vez no. Derrumbarse parece lo más fácil, pero ahora que lo hago, me estoy dando cuenta de que es lo más difícil, porque rendirse quiere decir aceptar que nunca te va a querer. És una muerte lenta asegurada. En cambio, seguir luchando, cuesta, pero mantienes esperanza. Pero el dolor tendría que llegar antes o después, y creo que este es el momento. Me voy. Y mientras mis lágrimas caen al vacío, prometo que esta será la última vez en mi vida que se lo digo, Te quiero.  

2 comentarios:

  1. simplemente precioso nena(L)
    tsss, que no me entere que yo de que estás mal, eh!(:

    ResponderEliminar